En el mundo de la música clásica/académica la guitarra puede considerarse un instrumento tardío pero consolidado. Ya no es aquel instrumento “naciente” que tomaron Carulli y Giuliani.
Lamentablemente se le están haciendo grandes injusticias a este bello instrumento. Se lo está utilizando como un mero instrumento para reproducir (de forma muchas veces empobrecida) la música de instrumentos y compositores que poco o nada tienen que ver con la guitarra; perdiendo, de este modo, toda la musicalidad original que ofrece nuestro querido instrumento.
Este instrumento puede ofrecer y ha ofrecido mucho al mundo de la música en general. Y ello se lo debemos a aquellos grandes osados que se han dedicado a componer con la guitarra en mano. Y es a ellos a quienes le dedicamos este espacio.
Ojalá este espacio sirva para motivar la producción y reproducción de música original para guitarra, y motive e invite a los intérpretes de las 6 cuerdas a revalorizar la identidad de nuestra guitarra para que ella deje de ser utilizada como un mero reproductor de obras compuestas para otros instrumentos.
Con dicho se fin se abre el espacio “1000 obras para guitarra”. Un proyecto un tanto ambicioso, pero necesario.